La tradición de comer hornazo, una especie de empanada rellena de embutido y productos de la matanza, para salir del teórico sacrificio de la Semana Santa comienza a celebrarse hoy en los pueblos del oeste de Salamanca, mientras que el resto de la provincia lo hará en el Lunes de Aguas.
Cientos de personas de pueblos ubicados en la zona de La Raya con Portugal y en la Sierra de Francia han salido al campo para merendar esta empanada en el Domingo de Resurección, como es habitual en esa zona.
En muchos pueblos salmantinos es tradición que las familias compren durante los días de Semana Santa la masa con la que, posteriormente, elaborarán en sus casas el hornazo, al que le añaden el embutido casero de salchichón, chorizo, lomo o jamón.
Una vez confeccionados, se llevan a cocer a las panaderías de pueblos como Fuentes de Oñoro, Fuenteguinaldo, El Bodón o Serradilla del Arroyo, donde en estos días se han elaborado miles de hornazos, tanto para la gente que sale a comerlo hoy domingo como para los visitantes que han estado de vacaciones durante la Semana Santa.
«En los últimos 4 días he elaborado más de un millar de hornazos, ya que nadie quiere dejar de probarlo», ha manifestado hoy a EFE Jaime García, panadero de Serradilla del Arroyo.
Para que no se pierda esta tradición, en el pueblo de San Esteban de la Sierra (ubicado en la Sierra de Francia) han celebrado con los niños esta Semana Santa un taller para aprender a elaborar el típico hornazo.
A esta fiesta del hornazo también se suman cada año numerosos vecinos portugueses, de pueblos fronterizos como Vale da Mula, Escarigo o Vilar Formoso …