Guarda una colección de aperos de labranza y útiles de diferentes oficios que se desarrollaron en el pasado en Navasfrías.
Más de 600 piezas muestran la evolución de las herramientas: un arado romano, el fuelle de una fragua, una piedra de afilar, serruchos,… y todos ellos, son propiedad de las gentes de estas tierras.
Horario: Todos los días, concertar visita (Visitas sólo con cita previa)
Teléfono: 923 475 001
Tarifa: Gratuito
Las piezas que componen la Colección etnográfica de Navasfrías, muestran las huellas de muchas manos, y una reciedumbre, que, es la de las tareas, a las que se aplicaron no hace mucho. Su quietud, es todavía, la tensión previa al movimiento al que las acostumbró el uso diario.
Afortunadamente , sus nombres todavía pueden sernos familiares.
Los nombres de sus trabajos, en cambio, ya no se pronuncian, se esconden en los rincones poco visitados del diccionario, donde éste se hace museo de palabras: desgatar, atarragar, enranciar, aricar, jadiar, forcatear, heñir, escabuchar, layar..
Verbos ásperos, y de extraña sonoridad, que usaron gentes hechas a descansar de ellos, en lechos poco regalados, como hacen ahora, aquí, sobre paja, sus herramientas.
La colección de Navasfrías, no es, ni quiere ser un museo, no hay aparadores, ni vitrinas, porque lo que aquí se guarda, pertenece a los vecinos, que cedieron picas, martillos, ollas, cántaros y tinajas, arreos y arneses, para que pertenecieran a todos.
La colección, es parte de su memoria, que espera integrarse en la de todos ,sus elementos, han sobrevivido a sus primeros propietarios, a menudo también sus artífices, para hacernos vivir más a sus descendientes. Nos dicen, como y entre que trabajos, se forjaron generaciones de hombres y mujeres, que, sin este testimonio, hoy nos resultarían ajenos.