Los aficionados a la recolección de hongos han recogido durante este fin de semana las primeras setas comestibles de primavera, aunque el calor de los últimos días ha provocado que apenas hayan nacido, sobre todo en los pueblos de la Sierra de Francia (Salamanca).
«Hasta el momento, la climatología no es favorable y los recolectores han recogido algunos Boletus Edulis, aunque muy poquitos», ha explicado hoy a EFE Florencio Ramos, el único empresario de la provincia de Salamanca que se dedica a la manufactura y venta de hongos.
Según Ramos, «la única esperanza es que el mes de mayo venga un poco más favorable, ya que, a pesar de que ha llovido mucho en marzo, en abril se ha secado demasiado el campo».
Los aficionados a las setas suelen salir a buscarlas por zonas como la Sierra de Francia o al Espacio Natural de El Rebollar, que limita con el norte de Cáceres.
Otra de las setas típicas de primavera, la conocida como criadilla, «no se ha dado, hasta el momento, en lo que va de primavera», según Florencio Ramos, cuya actividad la desarrolla en el municipio salmantino de Navasfrías.
La comarca de Azaba, situada en el oeste de la provincia de Salamanca, es rica en criadillas, debido a las propiedades areniscas del suelo, aunque en este mes de abril apenas se han visto.
La afición a la recolección de las setas en la provincia de Salamanca estará marcada este año 2011 por la medida que se pretende implantar desde la consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, con el fin de acotar su recogida en las zonas calificadas como monte público.
Al parecer, esta medida se podría aplicar en el próximo otoño tanto en la Sierra de Francia como en El Rebollar, para que se regule la recolección y evitar, así, una sobreexplotación micológica