“Enfadado”, así se ha mostrado el alcalde de la localidad salmantina de Navasfrías, Celso Ramos, tras el incendio que el pasado lunes calcinó 30 hectáreas de pino, roble y matorral del monte público de este término municipal.
Y su enfado obedece a la escasez de medios que se utilizaron en la extinción de las llamas de este fuego que se detuvo justo a la entrada del Parque Natural de Malcata, ya en Portugal.
“Los medios llegaron a cuentagotas”, comenta Celso Ramos, “el incendio comenzó a las 16.15 horas y a las 20.00 horas han llegado los medios aéreos, de hecho, el helicóptero se tuvo que marchar porque había cumplido las horas”.
Pero lo peor de todo, es que en una nave de la localidad la Junta de Castilla y León guarda una tanqueta para la extinción de incendios que no pudo ser utilizada porque no había un conductor disponible. “A día de hoy no hay nadie contratado para conducirla y no se pudo utilizar, porque sólo puede hacerlo la persona encargada para ello”, explica Ramos. “En 10 minutos podíamos haber estado allí y pararlo mucho antes”, prosigue, “incluso durante la campaña de incendios hay problemas porque dependemos de personas que vienen de fuera”.
El regidor y los vecinos lamentaban que “un vehículo de más de 180 mil euros esté parado en un pueblo que sólo de monte público tiene 3000 hectáreas”.